Durante el cóctel, instalamos un stand artístico con un lienzo en blanco y una selección de pinceles y pinturas. Invitados de todas las edades pueden acercarse libremente para dejar su huella: una pincelada, un trazo espontáneo o simplemente un gesto de color. Al final del día, el lienzo se convierte en una obra colectiva cargada de energía y cariño
iNo hay reglas ni técnica: cada trazo forma parte de una obra colectiva que irá tomando vida a lo largo del evento. Al final, te llevarás una pieza única, cargada de emoción, color y memorias compartidas.